Trabajo con una técnica terapéutica que me ha dado grandes satisfacciones, por la ayuda que ha significado para muchas personas: el Drenaje Linfático Manual o DLM.
Hace diez años empecé a investigar y a tratar mujeres operadas de cáncer de seno en remisión y hoy quiero retomar esta experiencia ya que muchas otras conviven o mal viven con una condición asociada a esta enfermedad: el linfedema.
Hace 20 años el cáncer de mama no tenía muy buen pronóstico y se pensaba menos en lo qué venía después de haber sobrepasado un cáncer, pero en la actualidad las cosas han cambiado y cuando es detectado a tiempo, es muy probable que se logre superar. Al aumentar la sobrevivencia, toman mayor importancia los tratamientos acompañantes como la alimentación, los ejercicios, la terapia psicológica, las esencias florales, la aromaterapia y en este caso lo que nos ocupa: el Drenaje Linfático.
Veamos primero,
¿Qué es el Linfedema en el cáncer de mama?
El linfedema o acumulación de linfa es un resultante de la cirugía de mama o mastectomía que incluye en muchos casos la extirpación de ganglios linfáticos ubicados alrededor del seno y en las axilas De esta forma el sistema linfático no puede transportar la linfa de alrededor del seno y del brazo a lo que llamamos ganglios o zonas de desagüe, ya que si tenemos que comparar el sistema linfático con algo, sería con un sistema de alcantarillado.
Al no existir esos ganglios se va a generar una gran “inundación”…inflamación o edema, acompañada de dolor, calor, pesadez, enrojecimiento, aparición de imperfecciones o pelotitas, que a veces impiden el movimiento normal del brazo, dificultando realizar actividades que antes eran simples, cómo cocinar, peinarse, levantar objetos, abrazar…
¿Qué es el Drenaje Linfático Manual DLM?
Es una terapia no invasiva que se realiza con las manos del terapeuta y que busca transportar los fluidos de una determinada zona hacia las zonas ganglionares para su eliminación, esta técnica debe ser realizada correctamente, ya que el torrente linfático corre lentamente, aproximadamente 7 veces más lento que la sangre.
Esta terapia puede ser utilizada también en el tratamiento de la inflamación crónica, el edema de piernas en embarazadas, las migrañas, en el pre y post operatorio, para favorecer una mejor cicatrización, en el estreñimiento, para subir el sistema inmunológico, así como en tratamientos estéticos: bolsas de ojos, celulitis, senos caídos, cicatrices y más.
¿Cuándo iniciar un tratamiento de DLM?
Mientras más temprano se inicie el tratamiento después de saber que ya el cáncer entró en remisión o cuándo el médico lo autorice, así se verán los extraordinarios resultados. Esto no significa que sólo las pacientes que han sido operadas recientemente verán una mejoría, las que han sido operadas hace 2, 3 años o más, también verán beneficios con el Drenaje Linfático, pero requerirán más sesiones de tratamiento para ver resultados definitivos.
El Drenaje Linfático es una buena alternativa para mejorar las molestias que vienen después de la cirugía por cáncer de mama, siempre y cuando sea aplicada por terapeutas calificados ya que el DLM es una técnica que requiere de un amplio conocimiento de la anatomía y fisiología del sistema linfático y de un adecuado uso de la técnica del drenaje.
ES IMPORTANTE decir que no es recomendable hacer DLM en pacientes con cáncer activo, si el tumor no ha sido removido y por supuesto verificar que la paciente esté bajo supervisión médica.
Compartamos esta información con aquellas mujeres que puedan necesitar de esta terapia porque definitivamente les hará estar y sentirse mejor.
Sonia Solís Montejo
Linfoterapeuta e instructora de Drenaje Linfático Manual desde 1999
Directora de SANARTE
Centro de terapias Naturales
San José Costa Rica
Tel. (00-506) 22561100